Ayer fue Halloween y se escucharon gritos, se sintió miedo. Los gritos del sur provocaron el miedo del norte. Una fecha tan festejada, de origen celta, completamente alejada de nuestra cultura, fue rechazada masivamente en Perú y en todo Ecuador."No caigamos en esa novelería, armemos lo nuestro, rechacemos ridiculeces como el Halloween", declaró Rafael Correa, el presidente de Ecuador, conmemorando el día del Escudo nacional también en la misma fecha. También se opuso a que los despachos públicos celebraran el día de origen celta ya que hacerlo iría contra los principios de su gobierno.
Más al sur, en Perú, una multitud marchó por El Callao para protestar contra el festejo del día de brujas. Se destruyeron máscaras y se cantaron canciones patrias.
Poco a poco el repudio contra culturas impuestas va aumentando en América Latina. La invasión cultural choca con sentimientos populares y patrióticos que defienden de diversas formas las culturas nacionales.
La hegemonía yanqui, el poder que directa e indirectamente ejerce en todo nuestro hemisferio y en todo el mundo va lentamente desvaneciéndose, abriendo caminos a las culturas nacionales y a las tradiciones de América Latina.
